viernes, 27 de marzo de 2015

NUEVO RESUMEN COORDINADORA ESTATAL DE CPS

 


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Jornadas CPS 2015‏

Jornadas CPS 2015

Acciones

    Jaume Botey

    12:10

    Fotos

    Para: Santiago Álvarez Cantalapiedra, Jose Maria García Mauriño, miguelcarmena@movistar.es, José Ramón Montes, caticardonacumming@yahoo.es, benigno@sindicat.ccoo.cat

    Santi,
    Gracias por el resumen...
    Un error: quedamos el sábado 6 de junio, no el 26, que no es sábado (es el 27) y en este fin de semana en casa no podemos.
    A ver si hay suerte con Rafael Poch.
    Buena Pascua !!!
    Jaume

    Acciones

      SANTIAGO ÁLVAREZ CANTALAPIEDRA

      Prioridad alta

      11:09

      Fotos

      Para: Jaume Botey, Jose Maria García Mauriño, miguelcarmena@movistar.es, José Ramón Montes, caticardonacumming@yahoo.es, benigno@sindicat.ccoo.cat

      Queridas/os: pensaba que os había enviado el mensaje y resulta que aún estaba pendiente de hacerlo.

      Os paso el planteamiento que hicimos de las Jornadas 2015 en la última reunión de la Coordinadora del pasado 8 de marzo. Por supuesto, está abierto a comentarios y rectificaciones.

      Título: “La inviabilidad del capitalismo”

      Justificación/ planteamiento: El capitalismo no sólo no es deseable, sino que parece cada más evidente que tampoco es viable y conduce a la humanidad a la barbarie. El proyecto europeo, tal y como es concebido y practicado en la actualidad, puede ser un ejemplo de ello, particularmente en los países de la periferia sur: desahucios, explosión de desigualdades, extensión de la pobreza por todo el continente y, en general, una profunda involución de derechos y un deterioro grave de la democracia.

      Fechas: 17 y 18 de octubre

      Lugar: Casa de ejercicios de los Jesuitas de Sarrià. C/ Carrasco i Formiguera (Barcelona)

      Propuesta de programa:

      Sábado

      Mañana

      - Bienvenida y presentación

      - Ponencia inicial y diálogo: “El capitalismo no es viable”. Ramón Franquesa (UB)

      - Segunda ponencia y diálogo: “El actual proyecto de Europa no es viable”. Propuestas: Rafael Poch de Feliú o Ángel Ferrero. (También sobre Europa Manolo Monereo tiene un libro)

      Tarde

      - Mesa redonda: “Hay vida más allá del capitalismo: alternativas”

      Justificación de la mesa redonda: Surgen numerosas iniciativas y debates para ir más allá del capitalismo: Renta básica, movimiento de transiciones, movimiento por la simplicidad, movimiento slow, la economía solidaria, etc. No son, ni aspiran, a presentar una alternativa abstracta y global, pero prefiguran procesos que anticipan y cuidan las condiciones para que la alternativa sistémica emerja. Comentamos que podíamos organizar la mesa redonda centrando la atención en cuatro pilares fundamentales que son alternativas a los rasgos más sustantivos del capitalismo: los valores, la propiedad, el trabajo asalariado y el mercado. Así, la mesa estaría constituida por cuatro personas que introduzcan elementos para el debate en torno a:

      o Valores alternativos a los valores capitalistas

      o Los bienes comunes como alternativa como otra forma de propiedad distinta de la privada

      o La autogestión y el cooperativismo como alternativa al trabajo asalariado

      o El mercado social como alternativa al mercado capitalista cuyo único fin es el lucro

      Domingo

      - Asamblea y eucaristía

      Próxima reunión:

      Sábado 26 de junio. 10:30 en casa de Pilar y Jaume. c/ Girona 25, sobre ático, L`Hospitalet.

      Estoy tratando de encontrar el contacto de Rafael Poch de Feliu (pensaba que lo tenía), pero de momento sin éxito. Sin alguien, lo tiene o encuentra que lo diga.

      Tenemos que pensar además la gente de la mesa redonda, preferible la presencia de mujeres.  

      Cuidaros mucho

      Santi

      Santiago Álvarez Cantalapiedra

      viernes, 13 de marzo de 2015

      ANTE EL NUEVO FORO SOCIAL, LEONARDO BOFF






      Resultado de imagen de LEONARDO BOFF
        Leonardo Boff TEÓLOGO
      13-03-2015
      Leonardo Boff analiza la coyuntura del planeta Tierra
      “La rebeldía planetaria creó una caja de resonancia en los Foros Sociales Mundiales”
      Sergio Ferrari
      Rebelión
      “El Foro Social Mundial encarna la resistencia la búsqueda de alternativas, la esperanza”, asegura el teólogo
      A escasos días de una nueva edición del Foro Social Mundial (FSM) que se realizará en Túnez entre el 24 y el 28 de marzo próximos, el valor de este espacio altermundialista aparece como un interrogante central. Tan importante como el diagnóstico mismo del planeta tierra. Ambos temas constituyen la columna vertebral de esta entrevista con el teólogo brasilero Leonardo Boff, uno de los padres fundadores de la Teología de la Liberación en los años setenta y principal promotor de la nueva “Teología ecológica”. Si la modernidad propugna el progreso ilimitado, choca contra el muro de un planeta con recursos limitados. De allí la necesidad de integrar indignación, rebeldía y propuestas alternativas, para salvar a la “Madre Tierra” de una tragedia anunciada, sentencia Boff.
      La tierra padece la enfermedad capitalista”
      P: ¿Cuál es su análisis sobre la “coyuntura” del planeta Tierra a inicios del 2015?
      Leonardo Boff: Una situación compleja producto de la crisis social y del modo de producción fundado en la ilimitada explotación de la naturaleza. El proyecto de la modernidad propugna el progreso ilimitado. Pero la Tierra, en tanto planeta con recursos limitados, no soporta ese proyecto ilimitado. La Tierra se tornó insostenible. Hemos tocado sus límites físicos. Ella necesita un año y medio para reponer lo que le sacamos durante un año. Por otra parte, nos confrontamos a una crisis mental, es decir, nuestra mente está contaminada por el antropocentrismo. El ser humano se entiende como el centro de todo y los demás seres tienen valor, solamente, en la medida en que se adecuan a ser utilizados por el ser humano. Esta comprensión es muy dañina para el equilibrio de la Tierra, porque no reconoce el valor intrínseco de cada ser, independientemente del uso humano. Lo que lleva al irrespeto del otro.
      P: Con consecuencias preocupantes…
      LB: Si no se logra modificar este paradigma, podemos ser condenados a repetir el destino ya conocido de los dinosaurios, que luego de vivir 133 millones de años sobre la Tierra desaparecieron rápidamente a causa de una catástrofe ecológica. Hay que producir para dar respuesta a las necesidades humanas pero respetando los ritmos de la naturaleza y teniendo en cuenta la capacidad de tolerancia de cada ecosistema para que no sea dañado irreversiblemente. El consumo debe estar regulado por una sobriedad compartida: podemos ser más con menos.
      Para volver a la pregunta sobre las consecuencias de esta visión. Como lo explicamos en la introducción de la Carta de la Tierra, estamos delante de un momento crítico en la historia planetaria, en una época en que la humanidad tiene que elegir su futuro…La elección de fondo: se promueve una alianza global para cuidar la Tierra – y para cuidarnos los seres humanos los unos a los otros- o bien corremos el riesgo de una doble destrucción. La nuestra y la de la diversidad de la vida. Esta vez no habrá un Arca de Noé. O nos salvamos todos o todos correremos el mismo y trágico destino.
      Propuestas de esperanza
      P: A pesar de esta situación difícil se percibe todo un concierto de respuestas políticas. Incluidos gobiernos progresistas, democráticos, en América Latina, que tratan de promover otro tipo de redistribución de la riqueza. Sin olvidar que en Europa se da un nuevo fenómeno de fuerzas políticas, como Syriza en Grecia o Podemos en España, con visiones críticas hacia los paradigmas dominantes…
      LB: Dos países latinoamericanos, Bolivia y Ecuador, están en la punta del nuevo paradigma que consiste en dar centralidad a la vida y entender todos los seres, incluso los humanos, como interdependientes y por eso solidarios en el mismo destino. Ellos han inaugurado, por la primera vez en nuestra historia, el constitucionalismo ecológico. Es decir, han incluido en sus Constituciones la articulación entre el contrato social y el contrato natural. La Tierra y la naturaleza son sujetos de derechos. Por eso deben ser respetados. La categoría central de la cultura andina, el “buen vivir”, implica una relación de inclusión de todos, un equilibrio con todos los elementos y una relación respetuosa hacia la Tierra, denominada Pacha Mama o Madre Tierra. Principios incluidos, insisto, en sus constituciones. Otros países no han desarrollado una conciencia ecológica semejante, aunque hayan promovido una “ecología social” que ubica a los pobres y maginados como primeros destinatarios de las políticas públicas del Estado. Es el caso de Brasil, bajo el gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula y de Dilma Rousseff, que ha integrado en la ciudadanía y sacado de la miseria extrema a más de 40 millones de personas, casi la misma cantidad que todos los habitantes de Argentina.
      El fundamental desarrollar la conciencia de que así como están las cosas ya no se puede continuar. Hay que cambiar. Las desigualdades son escandalosas, especialmente en Estados Unidos de Norteamérica, en donde el 1% de población posee lo mismo que el otro 99%. Las democracias son de baja intensidad y pocos se sienten representados en el Parlamento y por los Gobiernos. La emergencia de los Occupies en USA; de los Indignados en España - ahora trasformados en el movimiento político Podemos- y la victoria de Syriza en Grecia son las primeras señales de que otra democracia es posible y otra forma de relaciones económicas entre los países son urgentes. Para que no se imponga la visión perversa y dominante de los capitales especulativos, cuyo objetivo cruel es acumular sin medida a costa de la miseria de la gran mayoría de la población de un país.
      La globalización, rumbo excluyente e inhumano”
      P: Muchos de esos nuevos actores políticos latinoamericanos y europeos tienen raíces en una visión anti-globalización/ indignación muy cercana a la promovida desde el 2001 por el Foro Social Mundial…
      LB: La insatisfacción generalizada por el sistema vigente tiene sus raíces en la “victoria” del capitalismo sobre el “socialismo” real con la derrota de la URSS. Como consecuencia, tanto bajo Ronald Reagan como Margaret Thatcher ganó un impulso antes nunca visto la lógica del capital y su cultura de la exaltación del individuo, de la propiedad privada, de la riqueza, de la competición desenfrenada y del Estado mínimo.
      La política fue difamada como antro de corrupción, y el Estado como ineficiente. Esta estrategia de difamación buscaba entregar todo a las grandes corporaciones privadas que iban a organizar el mundo a nivel global. Los valores, que el socialismo había desarrollado, como el internacionalismo, la solidaridad entre los pueblos, la centralidad de lo social sobre lo individual, fueron desmoralizados y abandonados. Se impuso el concepto de “la ganancia es buena”. La globalización hegemonizada por esta visión, prometía tiempos de paz, de seguridad para todos y de bienestar colectivo. Nada de esto ocurrió porque esto no está en la agenda del capital cuya lógica es crecer de forma ilimitada y deslegitimar todo lo que impide esta tendencia. Al predominar este rumbo, altamente excluyente e inhumano, empezó a dominar la frustración y la depresión personal y colectiva. Lentamente las personas se fueron dando cuenta de la perversidad del genio capitalista que no se preocupa por el ser humano sino solamente en su capacidad de producción y de consumo. Para él no importa nada que no sea la acumulación privada aun cuando produzca pobreza social y devastación de la naturaleza.
      Dentro de esta lógica se destruyeron las condiciones para realizar las promesas de paz, seguridad y bienestar colectivo. Por el contrario: se fue perjudicando la sociedad con la destrucción lenta pero intencionada del Estado social. La frustración y la decepción más o menos colectivas han dado origen a la resignación o bien a la protesta y la rebeldía. Esa rebeldía que está predominando creó una caja de resonancia con los Foros Sociales Mundiales cuyo lema subraya: “Otro mundo es posible, otro mundo es necesario”.
      El Foro, un lugar de esperanza”
      P: ¿Vuelvo a la pregunta anterior…En ese marco casi apocalíptico, cual es el papel del Foro Social Mundial?
      LB: Representa lo inverso del sistema globalizado. Ya no se trata de resignación, sino de la acción contraria y de una muestra de la insatisfacción de gran parte de la humanidad ante el curso actual del mundo. Así no puede continuar. Tenemos que proyectar nuevos sueños y utopías y articular alternativas viables si queremos sobrevivir como civilización y como especie. El sistema y la cultura del capital son homicidas, “biocidas”, “ecocidas” y genocidas. Dejado a su libre curso este sistema hegemónico puede llevar la humanidad entera al abismo. El Foro Social Mundial interpreta la actual situación no como una tragedia anunciada sino como una crisis generalizada de nuestro modo de vivir, de tratar la Tierra y de relacionarnos con los demás humanos. Esta crisis purifica y nos hace madurar. Por eso el Foro es un lugar de esperanza que permite hacer crecer el sentimiento de pertinencia. Los alter-mundialistas no están solo soñando, sino que indican que por todas partes del mundo se está reaccionando y ensayando nuevas formas de vivir, de producir, de distribuir y de consumir. Los que participan en el FSM no van tanto para escuchar charlas de celebridades mundiales, sino para intercambiar experiencias y ver como las cosas pueden ser hechas de otra forma distinta a la manera perversa impuesta por el capitalismo. Por más dificultades que pueda haber, los foros tienen este alto significado de resistencia, de proposición de alternativas y de esperanza. Al borde del abismo vamos a crear alas y volar rumbo a un nuevo mundo diferente, en el cual será menos difícil vivir humanamente y más fácil amarnos los unos a los otros.
      P: Recreando el concepto de solidaridad humana e internacional….
      LB: La solidaridad pertenece a la esencia del ser humano. Y estoy convencido que solamente la solidaridad mundial acompañada por la compasión y por la percepción de que todos tenemos un destino común, como hermanos y hermanas que somos, nos pueden salvar. La vida vale más que el lucro y el amor más que la codicia. La solidaridad más que el individualismo.
      Sergio Ferrari, colaboración de prensa de E-CHANGER/COMUNDO, organización suiza de cooperación solidaria, que participa activamente en el FSM desde su creación en 2001 en Porto Alegre



























      lunes, 9 de marzo de 2015

      ¿Quién teme al Incorruptible? Pablo Iglesias y la revolución francesa

       

       

       

      Olivier Tonneau

      Pablo Iglesias, el líder de los izquierdistas españoles Podemos, es un hombre acosado por la historia. O, más específicamente, la historia de la revolución francesa. Mucho se ha hablado en los medios españoles sobre la afición de Iglesias por las imágenes de la guillotina. En junio de 2012, había reaccionado a los recortes del servicio público por Twitter: "sí necesitamos más recortes... Pero con la guillotina". Un año después, publicó un artículo titulado 'Una guillotina en la Puerta del Sol'. El mismo año Iglesias preguntó en una entrevista de televisión: "¿Saben cuál es el acto que simboliza esa proclamación histórica de la democracia? Cuando a un rey, Luis XVI, le cortan la cabeza con una guillotina".

      "¡Cuántos horrores nos habríamos evitado los españoles de haber contado a tiempo con las herramientas de la justicia democrática!", se lamentó, antes de citar a Robespierre: "Castigar a los opresores es clemencia; perdonarlos es barbarie". No pasa una semana sin referencia a estas declaraciones en los medios de comunicación españoles: la semana pasada, el editor fundador del diario de centro-derecha El Mundo apodó sarcásticamente a Iglesias "El Incorruptible señor X", en referencia al sobrenombre de Robespierre. Iglesias no ha hecho ningún esfuerzo para renunciar a estas comparaciones.

      Invitar a la comparación con Robespierre es un movimiento audaz para cualquier político. Después de todo el “Incorruptible" es uno de los líderes políticos más vilipendiados en la historia, con frecuencia lo ponen a la par de Stalin, Hitler y Pol Pot. Sin embargo, para Iglesias, también es un acierto, dado que la manera de entender la Revolución Francesa, de hecho, arroja luz sobre la situación actual de Europa.

      La visión convencional que la revolución evoca es la de un boxeador sólo en el ring, golpeándose a sí mismo con locura hasta quedar exhausto. De permanecer bajo el control de los liberales moderados que dominaron inicialmente la Asamblea Nacional, nos dicen, la revolución podría haber sido un éxito: por desgracia, fueron superados por los demagogos que subieron la apuesta por el igualitarismo para ganar el apoyo de la multitud enfurecida. Este relato de violencia llega al clímax cuando 'la lujuriosa sed de sangre real' lleva al 'asesinato' del rey y se desenlaza cuando Robespierre, tras haber masacrado a sus competidores, está sumido en la anarquía que él desató – para los críticos de Iglesias, un oportuno recordatorio de los peligros del populismo. Sin embargo, hay una historia alternativa de la revolución, no menos oportuna: su lectura es un estudio de caso de ineptitud de los liberales moderados en tiempos de crisis.

      En la víspera de la revolución, Francia fue atrapada en un círculo vicioso de deuda pública. La monarquía dependía de un círculo de financieros y aplastaba a la población con los impuestos en un vano esfuerzo para pagar sus préstamos con tasas de interés exorbitantes. Un desastre económico que se convirtió en un escándalo moral de tal magnitud, que los cimientos del pacto social se derrumbaron. Los liberales moderados que subieron al poder en 1789, asombrosamente no lograron entender las expectativas que se tenían de ellos, y cometieron cuatro errores que vale la pena valorar.

      Los campesinos habían dejado unilateralmente de pagar los impuestos feudales. En lugar de respaldar su movimiento, el primer error de los liberales moderados fue dar largas y salir con triquiñuelas, como el grandioso simulacro de abolición en la famosa noche del 4 de agosto, que autorizaba a los campesinos a comprar su salida del estado de subyugación mediante el pago por adelantado del valor de veinte años de impuestos feudales. El campesinado se levantó en protestas a nivel nacional.

      El segundo error fue implementando políticas de laissez-faire. Deberían haberlo sabido: ya en las décadas de 1760 y 1770, intentos de liberalizar el comercio de granos habían provocado disturbios a gran escala contra la subida de los precios y la escasez. ¿El laissez-faire había causado la crisis económica? La pregunta es académica. La clave está en otra parte: bajo el laissez-faire, la escasez es una bendición para los productores, una maldición para los consumidores y un escándalo para los pobres. Cuando se implementó nuevamente por la Asamblea Nacional en 1790, las mismas políticas tuvieron los mismos efectos.

      Ante el descontento popular, los moderados respondieron de manera autoritaria – fue su tercer error. Cabezas desfilando en picas por la calle pueden ser una característica prominente del relato convencional de la revolución; de hecho, el 93% de las protestas que tuvieron lugar en París durante la revolución fueron no-violentas. Sin embargo el gobierno, que hizo colectivamente responsable al pueblo por arrebatos horripilantes de crueldad, declaró la ley marcial y excluyó a las masas de representación política al decretar que sólo los ricos serían elegibles para cargos públicos.

      Habiendo polarizado así al país entre los que tenían y los que no, los liberales moderados cometieron su cuarto error. Intentaron unir a la gente contra un enemigo común, utilizando el truco más viejo en el libro: la guerra. Desde el principio, Luis XVI había intentado acabar con la revolución exhortando a países extranjeros para invadir el suyo. Monarcas extranjeros habían sido reacios a escuchar su llamada, y fue el implacable belicismo de los moderados lo que concedió al rey su deseo. Atrapados en las inextricables contradicciones del conservadurismo, no se atrevieron a deponer a un monarca que consideraban como el garante de las jerarquías sociales y eventualmente Francia fue puesta en la situación más absurda: ejércitos marcharon a la guerra bajo el mandato de un monarca que todo el mundo sabía que esperaba la derrota.

      Después que la gente hizo una petición en vano al gobierno para deponer al rey, tomaron el asunto en sus propias manos: derrocaron a la monarquía el 10 de mayo de 1792. El rey fue declarado culpable de alta traición por la Convención Nacional recién electa y ejecutado (no asesinado) en 21 de enero de 1793. Irónicamente, si los moderados hubieran depuesto al rey, seguramente hubiera vivido.

      Las políticas de los moderados tuvieron consecuencias de largo alcance. La guerra se intensificó a escala continental, lo que puso a toda la nación bajo presión. El resentimiento hacia la revolución se profundizó, allanando así el camino para la contra- revolución en el extremismo de los Vendée y Enragés en París. Expulsados de la Convención, los moderados hicieron todo lo posible para poner a las provincias contra el gobierno, incluso llegaron a aliarse con los enemigos a los que habían declarado la guerra en primer lugar. Para el verano de 1793, la revolución se había sumido en tal confusión que es difícil ver cómo ningún estadista, no importa cuán superdotado, podría haber salvado la situación. Es en este punto, el 23 de julio que Robespierre fue votado por la Convención para el Comité de Seguridad Pública.

      Denostado por los liberales moderados, Robespierre ganó su reputación como demócrata y filántropo. En los primeros días de la revolución, él había exigido la plena ciudadanía para los judíos y los comediantes, la abolición de la pena de muerte y la esclavitud. También pronosticó las desastrosas consecuencias de las políticas de los liberales: afirmó que la libertad económica debe subordinarse al derecho de existencia, exigió el sufragio universal (masculino), se opuso a la ley marcial e hizo campaña sin descanso contra la guerra. ¿Quién sabe qué habría sido de la revolución, si sus opiniones hubieran prevalecido desde el principio?

      Que Francia descendió en caos en 1793 es indiscutible: sufrió todos los horrores de la guerra civil e internacional. Que el gobierno tomara medidas extremas para restablecer el orden, medidas que en retrospectiva a menudo parecen erróneas, no sorprenderá a nadie familiarizado con circunstancias históricas similares. Sin embargo la falacia de la versión convencional de la revolución consiste en pasar por alto las responsabilidades de los liberales, trazando así un vínculo directo entre la democracia radical, la igualdad, incorruptibilidad y el Terror. En todo caso, estos valores podrían haber sido el angosto camino de la revolución hacia el éxito, de haberlos tenido lo suficientemente a tiempo.

      Los demócratas radicales podrían haber llevado la revolución hacia el éxito, pero los liberales moderados la condujeron al desastre. Este relato de la revolución nos da lecciones muy diferentes que la versión más popular. Alumbra de manera preocupante a los actuales gobiernos europeos decididos a implementar políticas liberales frente a la oposición popular generalizada, a bloquear las manifestaciones al coartar las libertades civiles, a utilizar las tensiones religiosas y raciales como una distracción de la crítica social e incapaces de reconocer que la única manera de impedir una caída continental hacia el extremo derecho es girar a la izquierda. Al igual que sus predecesores, son presa de la eterna debilidad de los conservadores: son incapaces de percibir el punto cuando el orden establecido es dañado irremediablemente porque sobreestiman el respeto de su mando y su capacidad de someter a la gente a su voluntad.

      Si hay una lección que aprender de la revolución francesa, tal vez es que en tiempos de crisis, la prudencia no llama a la autocomplacencia disfrazada de moderación, sino a la toma de medidas radicales y exigente virtud. La hoja de la guillotina, cayendo sobre el cuello real el 21 de enero de 1793, sigue siendo un poderoso recordatorio de que en la tensión entre el orden y la justicia, hay un punto de ruptura. El Terror que se produjo es una dura advertencia del caos que amenaza con apoderarse de todas las sociedades que van más allá de este punto. Colocando la guillotina en el centro de los debates políticos, Pablo Iglesias pretende hacer añicos la ilusión complaciente de que se resolverá la crisis actual siguiendo como de costumbre: mantener esta ilusión es seguir ciegamente el camino a la violencia. Tener presente la guillotina debería ayudarnos a prevenir su regreso.

      Olivier Tonneau es profesor de la Ilustración francesa en el Homerton College, Cambridge. Ha publicado sobre Pascal, Diderot, Aimé Césaire... Colabora con The Guardian. Es miembro del Parti de Gauche.

      Traducción: Amilcar Alzaga

      FUENTE: Sinpermiso

      Grecia: “Nos estamos preparando”. Intervención en el CC de Syriza

       

      EL GOBIERNO GRIEGO DE SYRIZA

      Alexis Tsipras · · · · ·

      Estamos iniciando una larga y difícil lucha, unidos no sólo por el programa para el que el pueblo griego nos ha dado su confianza, sino también por los principios, los valores fundamentales, las ideas y la historia de la izquierda, por nuestra voluntad de servir al pueblo y al país, por nuestra relación franca y abierta con los trabajadores, con quienes crean e inventan el porvenir, por nuestro apego a la democracia y a la justicia social, por la movilización solidaria del pueblo en torno a reivindicaciones sensatas, que dan su verdadero significado a la palabra progreso.

      Y para que no haya confusión quiero decir claramente que si representamos lo nuevo, lo que no tiene precedente, la esperanza de un cambio, esto no quiere decir que hayamos nacido ayer. Tenemos la veteranía y experiencia de nuestro grupo, de sus luchas, de su larga historia. Nos hemos puesto a prueba en periodos difíciles. Y hoy, pase lo que pase, no vamos a transigir contra nuestros principios y valores, ni vamos a retroceder ante las dificultades traicionando nuestros compromisos. Decepcionaremos a quienes esperan que hagamos tal cosa.

      Permitidme recordar un consejo de aquellos maestros que nos enseñaron a pensar la emancipación social: nuestra lucha política tiene como punto de partida principios y valores inmutables, pero no debemos vaciarlos de contenido por empeñarnos en una ciega obstinación. Siempre hemos estado, aún más ahora, obligados a servir a estos principios y valores, elaborando una táctica eficaz e inteligente que tenga en cuenta las relaciones de fuerza, la disposición de los trabajadores y el pueblo, nuestro margen de maniobra en cada momento y en cada recodo del camino, los imperativos planteados a nuestro país.

      Esta capacidad para discernir es la principal virtud en una situación como la actual, en la que Syriza se enfrenta a un reto sin precedentes: promover el cambio social y político, asumiendo responsabilidades de gobierno, ya no como fuerza reivindicativa colocada en la oposición.

      ¿Sabéis lo que eso significa? Quiere decir que cada decisión, cada evaluación de nuestros actos, cada actitud, cada posición pública tiene repercusiones no sólo sobre la imagen actual de la izquierda y de su futuro, no sólo sobre todas las movilizaciones progresistas, sino también sobre el presente y el futuro de nuestro país y de nuestro pueblo. Es una nueva responsabilidad, inédita, en una situación completamente nueva. Y estoy seguro de que somos capaces de asumir esta responsabilidad con el apoyo de nuestro pueblo.

      Hace apenas un mes desde que el pueblo griego confió el mandato gubernamental a Syriza. Un mes que ha sacudido los códigos y los viejos usos, los tabúes políticos e ideológicos. Y sería conveniente no perder de vista el panorama general: nuestro país y nuestro gobierno se han colocado en el centro de las preocupaciones europeas y mundiales. Desde los primeros días del nuevo gobierno Grecia cesó de ser considerada un paria que recibía órdenes y aplicaba memorandos. El pueblo griego siente que ha vuelto a encontrar su dignidad, que le fue antes negada y ultrajada.

      La oposición a la austeridad ha estado en el centro de todos los debates. La crisis humanitaria, las personas que sufren, a las que representamos en esos debates, ya no son consideradas como simples cifras sin dimensión humana.

      Hemos encontrado aliados en nuestra lucha de denuncia de una crisis autoalimentada. Hemos recuperado el derecho fundamental que tiene todo pueblo libre para opinar sobre su propio futuro. Para decidir su porvenir.

      Durante estos días hemos dicho NO, no sólo una vez sino varias veces, pese a presiones que a veces se han hecho espantosas y chantajistas.

      Tras estas pruebas hemos llegado a una primera conclusión política: hoy en día ya se ha ampliado la libertad de acción de nuestro gobierno y de nuestro país. La liberación respecto a los memorandos y a las desastrosas políticas de austeridad ya no son sólo el objeto de un exaltado deseo expresado en el resultado de las urnas. Nuestro gobierno ha hecho de ello un acto político, afirmando su "legitimidad" ante la opinión pública europea y ante las instituciones europeas, actuando como sujeto de negociación y de confrontación política.

      Hemos dado los primeros pasos en el camino esa emancipación, con la que Syriza se ha comprometido uniendo a nuestro pueblo.

      Si constatamos este hecho político no es para satisfacernos con felicitaciones ni para embellecer la dura realidad falsificando la verdad. Los subterfugios no engañan a nuestro pueblo y son la antítesis de la cultura de nuestro partido. Por el contrario, esta constatación contribuye a explicar nuestra conducta presente y futura, ya que la mejora de nuestra posición y de la situación en general nos permitirá reivindicar y aplicar otra política, la que deseamos y hemos prometido.

      ¿Son difíciles las circunstancias? Sí, enfrentamos grandes dificultades, porque cada día libramos nuevos combates y van a llegar otros aún mayores. Pero nos estamos preparando, mejorando nuestras posiciones y la situación general con el fin de lograr nuestros objetivos.

      Por tanto, está claro que hoy en día la troika se ha acabado. Y allá aquellos que ven troika donde están la Comisión europea o las instituciones europeas e internacionales, con las que colaboramos y discutimos porque estamos en la eurozona.

      La troika como mecanismo de control y dominación extrainstitucional, arbitrario, sin legitimidad democrática, está formalmente acabada. Y esta misión la ha cumplido el nuevo gobierno griego. También está claro que los memorandos son cosa del pasado, como pone de manifiesto la lectura de la forma y del contenido del acuerdo de préstamo, ya que no forman parte del texto adoptado y que las absurdas medidas de austeridad ya no se incluyen en nuestro nuevo acuerdo.

      Este nuevo acuerdo, alcanzado tras difíciles negociaciones, demuestra no sólo la perseverancia de los dogmáticos de la austeridad dogmática sino también la determinación de nuestro gobierno para poner fin a sus dogmas.

      Pero me gustaría señalar que si el comportamiento de los ex gobernantes que pretenden que sigamos por su misma vía parece cómico, escuchar los discursos de denuncia que deforman la realidad, pronunciados por representantes de fuerzas políticas de la izquierda poseídas por una ingenuidad revolucionaria, nos resulta, sin embargo, triste y nos consterna [....] Por supuesto, hay y debe haber diversas opiniones y valoraciones, debates, matizaciones, desacuerdos. Por supuesto, hay y habrá ataques de nuestros adversarios en Europa y Grecia. Pero destapar y decir la verdad es una obligación que hemos contraído ante nuestro pueblo y ante los pueblos de Europa que nos observan con atención y con un sentimiento de esperanza, una obligación contraída con los movimientos que luchan por poner fin a la austeridad.

      ¿Cuáles son entonces las verdades a decir sobre las negociaciones que llevaron al acuerdo puente?

      Primera verdad: llegamos a una zona minada. Las fuerzas conservadoras más agresivas de Europa, en colaboración con el Gobierno Samaras, nos tendieron trampas para que naufragáramos antes de empezar a gobernar. Su propósito era la asfixia financiera y el derrocamiento de nuestro gobierno, haciendo que la victoria de Syriza quedase reducida a un breve paréntesis antimemorandatario.

      Así, lo que encontramos fueron unos plazos premeditadamente muy cortos, las arcas vacías y los bancos con muy poca liquidez, así como los compromisos firmados por los gobiernos anteriores y los acuerdos que hicieron con sus protectores. En definitiva, nos habían puesto en la garganta el cuchillo del estrangulamiento financiero. Tenían todo preparado para provocar nuestro naufragio y también para provocar el naufragio del país. Pero no esperaban que nuestra victoria nos llevase tan cerca de la mayoría absoluta, ni que seríamos capaces de formar un gobierno tan rápidamente sin recurrir a ellos, ni que tendríamos un apoyo popular sin precedentes después de las elecciones, ni que hubiese una movilización popular para apoyar nuestra lucha por la dignidad y la soberanía con un alcance sin precedentes desde el período de la Resistencia Nacional.

      Todo esto les pilló de imprevisto y anuló sus planes dándonos un margen de libertad que nos ha permitido eludir su trampa.

      Segunda verdad: ya antes de las elecciones habíamos previsto las dificultades con las que nos encontraríamos, pero la estimación teórica de los obstáculos no es suficiente. Se necesita tiempo y medios de gobernanza para hacerles frente. Hemos tenido que reaccionar incluso antes de que se constituyese el nuevo parlamento. Y no teníamos más arma que nuestra determinación de obedecer la voluntad del pueblo tal como se expresó en las urnas.

      Tercera verdad: habíamos entendido correctamente que el temor a una desestabilización general provocada por un posible descalabro predominaría sobre el proyecto orquestado por las fuerzas conservadoras en Europa. Esta preocupación llevó a grandes países como Francia, Estados Unidos, China y otros a una posición más positiva y responsable en cuanto al eje de la austeridad europea, lo que nos ha permitido promover nuestros argumentos.

      Sin embargo, hemos tenido que lidiar con un eje de fuerzas políticas, animado principalmente por los gobiernos de España y Portugal, que, por razones políticas obvias, intentó que las negociaciones fracasasen, asumiendo el riesgo de crear un incidente en el plano internacional sólo para evitar perturbaciones políticas en sus países.

      ¿A qué conclusiones nos llevan estas verdades?

      Ha habido un proyecto en el que ha colaborado el primer ministro saliente de Grecia, que no ha vacilado en firmar resoluciones del Partido Popular Europeo en contra de su propio país, justo cuando Grecia iniciaba negociaciones cruciales. Este proyecto pretendía y sigue pretendiendo llevar nuestro gobierno a la impotencia o la capitulación antes de que hayamos puesto a prueba nuestras capacidades, antes de que el paradigma griego tenga repercusiones sobre la relación de fuerzas políticas en otros países, sobre todo antes de las elecciones en España. Es decir, ese proyecto pretendía crear presiones que nos llevasen a concesiones inaceptables bajo la amenaza de asfixia financiera. Pretendía que decepcionásemos para privarnos de apoyo popular. Pretendían utilizar el estrangulamiento financiero para provocar descontento popular. Su objetivo era obligarnos a participar en una coalición gubernamental de dudosas moral y legitimidad política, al modo del gobierno de Papadimos. O bien derrocarnos, poniendo fin a nuestras reivindicaciones políticas, a las que tanto temen.

      Permitidme añadir un comentario. Estos proyectos, que pretendían atar a Syriza y también a Grecia sobre un "lecho de Procusto" (1), estaban fundados sobre una sobreestimación ciega de su fuerza, sobre la incomprensión de los datos concretos sobre Grecia y la fuerza de su izquierda, sobre la subestimación de nuestra determinación y nuestra capacidad de recuperación.

      Acostumbrados a las conversaciones con los representantes serviles del sistema memorandatario, les sorprendió nuestro NO en la primera reunión del Eurogrupo. Muy irritados por nuestro segundo No en la reunión siguiente, nos dieron un ultimátum. Pero nuestro rechazo a éste y al chantaje que implicaba movilizó a otras fuerzas políticas europeas que intervinieron para defender el camino de la razón.

      Nuestro pueblo también ha intervenido eficazmente al manifestarse y movilizarse. Se ha alzado una ola de apoyo internacional con una amplitud desconocida desde los tiempos de la dictadura. De esa forma alcanzamos un compromiso que nos permitió recuperar aliento y evitar los peores escenarios que tendrían consecuencias desastrosas para Grecia y para Europa.

      [....]

      Permitidme recordar los principales objetivos de esta negociación. Buscamos la disociación entre el acuerdo de préstamo y los memorandos. El acuerdo puente transitorio nos ofrece el tiempo y el espacio necesarios para desarrollar la negociación principal, que gira sobre la deuda pública, y para poner en práctica una política de crecimiento que se sitúe fuera del pantano de la austeridad.

      Pero no sólo hemos logrado sortear la trampa que nos habían tendido. También hemos puesto término al memorando, formal y materialmente. Las medidas dictadas por correo electrónico al anterior ministro de finanzas, Hardouvelis, han desaparecido de la mesa de negociaciones. ¡Y recordáis bien el carácter y rudeza de esas medidas! A partir de ahora, no negociaremos con empleados, sino con la Comisión y las instituciones que por su naturaleza estrictamente política están obligadas, en el cuadro de sus funciones y de sus conversaciones, a adoptar criterios que no sean exclusivamente tecnocráticos sino también políticos.

      Hemos puesto término a los excedentes irreales e inalcanzables, que son sinónimos y base de la austeridad, y hemos podido proteger a los bancos, que siguen abiertos, y preservar la seguridad del sistema financiero en su conjunto.

      No nos hacemos ilusiones. Además, no tenemos derecho a tenerlas. "Sin cesar, sin pausa, sin tregua.". Sólo estamos en un comienzo.

      Hemos dado el primer paso, pero nos esperan otras muchas tareas, como el aumento de los ingresos públicos, la puesta en pie de una sociedad devastada por cinco años de abusos o la superación de las presiones y chantajes que todavía se siguen ejerciendo sobre nuestro gobierno.

      Somos conscientes de nuestra responsabilidad y de que nuestra lucha será larga y constante. Pero soy optimista y creo que podemos superar todos los obstáculos, aprovechando el "respiro" obtenido para materializar rápidamente nuestros compromisos prioritarios.

      Coordinando todas nuestras fuerzas, con el apoyo del pueblo, con la energía de nuestra voluntad y de nuestra perseverancia, podremos transformar el acuerdo de préstamo en una cabeza de puente hacia el gran cambio.

      Sabéis que son muchos los que se han empeñado en que haya un tercer memorando antes de que acabe junio, pero de nuevo serán desmentidos. El 25 de enero se terminaron los memorandos, bajo una forma u otra. Lo que estamos buscando, preparándonos para ello con todas nuestras capacidades, es alcanzar un acuerdo con nuestros socios mutuamente aceptable y que permita liberar definitivamente nuestro país de una tutela tan sofocante como humillante. Un acuerdo que haga socialmente sostenibles nuestros compromisos financieros permitiéndonos recuperar la vía del crecimiento, de la normalidad y de la cohesión social.

      La acción del gobierno

      Ahora estamos entrando en un período de trabajo constructivo. Ayer, anuncié en el Consejo de ministros los primeros proyectos de ley para mudar la situación actual.

      El primer proyecto se refiere a las medidas a tomar para hacer frente a la crisis humanitaria.

      El segundo se refiere al trato a dar a las deudas ya vencidas con el Estado y los fondos públicos.

      El tercero se refiere a la protección de la vivienda principal y será presentado durante la próxima semana, para poner fin a la angustia de cientos de miles de nuestros ciudadanos, trabajadores y jubilados, que están bajo riesgo de perder su casa.

      También la semana próxima, el jueves 5 de marzo, vamos a presentar el proyecto de ley para la reapertura de la ERT, la radio televisión pública.

      Al mismo tiempo, vamos a presentar una propuesta para la creación de una comisión de investigación que examine las razones y las circunstancias exactas que llevaron a nuestro pueblo a esta desventura.

      Estas son las primeras intervenciones parlamentarias y legislativas de nuestro gobierno de salvación social. Y las seguirán más reformas legislativas, hasta la completa erradicación de los problemas de opacidad de la vida pública, de corrupción y de conflictos de intereses.

      Sin embargo, la labor del gobierno no puede limitarse a la labor legislativa. A partir de la próxima semana iniciaremos un maratón de reformas para agilizar la administración pública y hacer la vida más fácil a los ciudadanos.

      Estos primeros pasos ya ilustran los principios y la orientación general de nuestras reformas. Pero debo mencionar también otra medida clave que manifiesta de manera ejemplar el paso al periodo post-memorandos. Hemos decidido revocar el permiso de explotación de la planta de procesado de la mina de oro de Skouries, para defender, de la manera más eficaz posible, dos grandes prioridades de nuestro gobierno: el medio ambiente y el interés público.

      Y nuestra respuesta a las reacciones suscitadas por nuestra decisión es sencilla e inequívoca. Si el pueblo nos ha dado su confianza es porque para nosotros, los empleados, el desarrollo productivo progresivo, el medio ambiente y el interés público están por encima de los intereses comerciales, por grandes que sean y por importantes que sean sus redes de influencia.

      ¿Qué hacer ante estas nuevas circunstancias?

      Nuestra acción gubernamental será determinante para el futuro de nuestro país. Pero el papel de nuestro partido también es esencial. [...]. Necesitamos un partido que vigile y critique nuestra acción, con responsabilidad y con un espíritu metódico que evalúe teniendo en cuenta todos los parámetros [...]. El espíritu de equipo, la sensatez, la capacidad de adaptación, el compromiso, la resistencia, el pensamiento crítico son las cualidades que nos permitirán insuflar la idea de progreso en la conciencia colectiva, en la historia de nuestra sociedad y de nuestro país.

      Y eso merece esfuerzo y sacrificio.

      Notas:

      (1) Procusto es un personaje de la mitología griega que ataba a sus víctimas sobre una cama de hierro, cortando parte de sus miembros o descoyuntándolas.

      Alexis Tsipras es el presidente del partido unificado de la izquierda radical griega Syriza, la novedad sin duda más interesante, programática y organizativamente, de las izquierdas europeas de las últimas décadas. En las elecciones del pasado 25 de enero Syriza ganó las elecciones y Tsipras es actualmente primer ministro de la República Helénica.

      Traducción y selección de la revista Trasversales

      REUNIÓN DE LA COORDINADORA ESTATAL DE CPS EN MADRID

       

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      EL DOMINGO 8 DE MARZO TUVO LUGAR EN MADRID LA REUNIÓN DE LA COORDINADORA ESTATAL DE CPS CON LA PARTICIPACIÓN DE LAS DELEGACIONES DE MADRID, BARCELONA, Y MENORCA.

      EL PUNTO ÚNICO DEL ORDEN DEL DÍA FUÉ “DISEÑO PRELIMINAR DE LAS JORNADAS CPS 2015”, QUE TENDRÁN LUGAR EN BARCELONA EN EL OTOÑO DEL PRESENTE AÑO.

      EL PRÓXIMO DÍA 10 DE JUNIO SE EFECTUARÁ UNA SESIÓN DE TRABAJO EN BARCELONA EN LA QUE SE ESTABLECERÁ DEFINITIVAMENTE EL CONTENIDO DE LAS JORNADAS REALIZÁNDOSE LOS OPORTUNOS CONTACTOS CON LAS PERSONAS QUE ACTUARÁN EN CALIDAD DE PONENTES.

      LOS CONTENIDOS QUE CON CARÁCTER PREVIO SE FIJARON EN LA REUNIÓN DE MADRID FUERON :

      1. LA INVIABILIDAD DEL CAPITALISMO.
      2. EL FRACASO DEL PROYECTO EUROPEO

      Madrid 8 de Marzo de 2015

      La Coordinadora Estatal de CPS

      viernes, 6 de marzo de 2015

      Cómo se radicalizó la clase media griega

       

       

      La  Familia griega, se radicaliza

       

       

      Vasilis Leontitsis · · · · ·

       

      Una serie de comentaristas se han referido a la capacidad que tuvo Syriza de atraer el respaldo de un amplio sector de la sociedad griega en su victoria electoral del pasado 25 de enero. Vasilis Leontitsis escribe que una dinámica clave en las elecciones fue el apoyo que recibió Syriza de familias de clase media baja. Sostiene que si bien estas familias habían tendido a votar de modo conservador en anteriores elecciones, un nítido efecto de la crisis económica del país consistió en radicalizar a este sector del electorado y empujarlo hacia partidos con programas más radicales.  

      Las recientes elecciones nacionales han provocado un desplazamiento considerable en el paisaje político griego y europeo. Es la primera vez que un partido radical de izquierdas ha ganado las elecciones generales en Grecia y, ciertamente, en Europa Occidental. Esto en sí mismo constituye una hazaña para Syriza y Alexis Tsipras, su carismático dirigente populista.

      Sin embargo, existe un aspecto que ha pasado por alto el debate político posterior a las elecciones. A saber, que tras la transformación radical experimentada en Grecia está el hecho de que la familia griega media como institución principal de la sociedad griega no está necesariamente bajo el influjo de la lucha ideológica entre izquierda y derecha. Naturalmente, ha habido elementos de influencia en las ideas en las recientes elecciones. Sin embargo, lo que es todavía más importante, las familias griegas han demostrado preocupaciones prácticas y han luchado en muchos aspectos por su autoconservación.    

      La familia era y sigue siendo la piedra angular de la sociedad griega. Se basa en la ayuda mutua y en las relaciones simbióticas entre sus miembros. En un país en el que el Estado nunca ha sido capaz de proveer una red completa de seguridad social, la familia es considerada una institución inviolable que absorbe los choques externos cuando es preciso. Esto ha permitido históricamente a sus miembros capear tormentas sociales y financieras.

      Sin embargo, después de cinco año de desempleo creciente, deudas de los hogares y una reducción de sus ingresos disponibles, la familia griega se debate hoy tratando de desempeñar este papel fundamental. Ha aumentado el número de hogares en paro en el país. Además, el ahorro negativo (es decir, gastar los ahorros existentes para compensar la falta de ingresos) constituye hoy la norma. De aquí que se haya visto comprometida la posibilidad de conservar un nivel saludable de ingresos familiares.

      Naturalmente, son las familias de clase media baja las que más han sufrido. Esas familias constituyen el espinazo de la sociedad griega. En el periodo posterior a 1974, el llamado Metapolitefsi (después de la dictadura), llegaron a acumular algunos modestos activos. Y cuando empezó la crisis financiera eran relativamente acomodadas para lo que han sido los baremos históricos griegos. Disfrutaban de un nivel de vida decente que se basaba en los lazos de solidaridad de sus miembros.

      Las familias de clase media baja relativamente acomodadas en el pasado se han convertido en nouveaux pauvres de hoy, los nuevos pobres. Han perdido muchísimo en términos de riqueza material. Sus activos financieros se han evaporado, pero han conservado un vivo recuerdo de tiempos financieramente más seguros. Añádase a esto que se sienten humillados y traicionados por las élites políticas griegas tradicionales y sus socios europeos. Esto ha agitado el descontento y ha radicalizado a un segmento de la población que ha sido tradicionalmente conservador en lo social.

      Esta parte de la sociedad griega tendía, hasta hace bien poco, a evitar cambios políticas bruscos. De aquí que el discurso político de la izquierda radical tendiera a ahuyentar a esos votantes. Durante años votaron a Nueva Democracia, el mayor partido conservador griego, o al Pasok, un partido de centroizquierda que hace tiempo que perdió sus raíces socialistas. Ambos partidos promovían políticas semejantes, basadas cada vez más en el neoliberalismo o en versiones rebajadas del mismo. Mientras se protegieron los cimientos financieros de las familias griegas, mediante el crecimiento económico y las relaciones clientelares, estuvieron encantados de preservar el statu quo político.

      La aguda crisis financiera anuló este bonito equilibrio. El desplome financiero del hogar medio griego llevó al derrumbe de las viejas lealtades políticas. Las élites políticas tradicionales se vieron deslegitimadas y los ciudadanos griegos buscaron alternativas en la ultraderecha con Amanecer Dorado o en la izquierda radical, es decir, en Syriza. Y esta última, sobre todo, llenó rápidamente el vacío político. Ofrecía esperanzas a un electorado desilusionado. Ofrecía también el potencial de revertir las medidas que habían paralizado la base financiera de los hogares griegos.  

      La familia media griega ya no tiene nada más que perder. No tiene nada que temer. Por esta razón es por lo que el intento de Nueva Democracia de generar inquietud respecto a la economía en las recientes elecciones fracasó como estrategia política. Sintiéndose perdidas las familias griegas, traicionadas e inseguras, estaban preparadas para llegar a los extremos del sistema de partidos con el fin de expresar su resentimiento por los años de penuria. Estaban, así pues, listas para adherirse a alternativas políticas radicales, al haberse atrevido a navegar aguas inexploradas. La victoria de Syriza dejó esto claro: el electorado estaba listo para responder a la conmoción del pilar más sacrosanto de la sociedad griega: la familia.

      Vasilis Leontitsis, profesor de Estudios Europeos en la Universidad de Sheffield, en el Reino Unido, es especialista e investigador sobre Grecia y la Unión Europea.

      FUENTE: SINPERMISO