martes, 30 de julio de 2013

EL MAQUINISTA ESTÁ VIVO, ¡QUE LÍO!

 


QUE SE HAGA JUSTICIA, NADA MÁS


QUE GRAN COMPLICACIÓN , EL MAQUINISTA ESTÁ VIVO.


Este mundo liberal de empresas e instituciones europeas y demás, tiene un tremendo desencuentro con las realidades humanas, con la vida y con la muerte a la que les cuesta mucho encajar pues está fuera de lo cuantificable.
Cuando, por desgracia surge lo imprevisto o mejor lo imprevisible, el sistema se crispa, se desestabiliza pero, eso sí quiere salir indemne y sobre todo impune, las expectativas económicas están siempre ahí y no pueden perderse en un mundo competitivo ese que tanto gusta al propio sistema, más allá de lamentaciones rituales, ya anda por los aires económicos, el concurso de alta velocidad a dilucidar en Brasil para una nueva línea de TAV, mucho dinero. No se puede negar en principio que esa infraestructura ferroviaria constituya un servicio público para el pueblo brasileño, pero de eso no se habla es todo inversión, empresa, mercado.
Por eso el accidente gallego preocupa es una publicidad negativa y como el negocio está en el lenguaje tecnológico, los elemento de instalación NO PUEDEN SER LOS CAUSANTES eso daría mala imagen comercial hay que vender trenes con la famosa MARCA ESPAÑA. Por eso hubiera resultado muy cómodo que el trabajador de la cabina se contase entre las personas fallecidas, se le culpabiliza y el enredo concluido, un entierro de tercera, alguna tímida queja sindical y todo acabado
Pero por esas bromas macabras de la vida el conductor vive, sufrió relativamente pocas lesiones y tiene derecho a mostrar su responsabilidad ante el juez. En principio debemos creer en la actuación de la Justicia y que el proceso judicial ponga a cada una de las partes en su lugar. Si FRANCISCO JOSÉ GARZÓN, es responsable del desastre, ahí está el Código Penal que hará caer el llamado PESO DE LA LEY sobre ese monfortino infortunado. Pero es de esperar y de desear que el procedimiento judicial sea capaz de esclarecer todas y cada una de las causas del gran siniestro, principalmente los elementos TRAZADO, ESTADO DE LA VÍA Y SEÑALIZACIÓN en el más amplio sentido de este concepto crucial, analizando , por supuesto al propio vehículo afectado.
ECHAR EL MUERTO AL MUERTO es una salida, un hacer mutis por el foro como se decía en el teatro antiguo a la escapada de algún actor que temía la pita del público. El servicio público ferroviario es un elemento esencial para el buen funcionamiento de este y de todos los países y en esa línea ha de ser cada vez más seguro, acentuando sus aspectos de servicio público a los derechos de la ciudadanía que debe primar claramente sobre ostentaciones Políticas y oportunismos económicos
Madrid a 28 de julio de 2013


JOSÉ RAMÓN MONTES GONZÁLEZ

Trenes rigurosamente abandonados

 

ESTACIÓN DE SANTIAGO DE COMPOSTELA

 

David Torres  Publico.es

En España la culpa siempre es del chófer. España es un país donde no hay causas, sino culpas. No hay responsables, sino culpables. No hay investigaciones, sino linchamientos públicos. A las pocas horas de la mayor tragedia ferroviaria del último medio siglo ya circulaba una broma que el maquinista había colgado en facebook, como si una foto de unos años atrás valiese lo mismo que unos antecedentes penales. Como si el hombre fuese un conductor suicida que sólo esperaba el momento idóneo para echarle una carrera a la muerte. Renfe, Adif, el ministerio de Fomento y demás siglas rimbombantes le han cargado todos los muertos de un plumazo a Francisco José Garzón, como si él también hubiera diseñado el trazado de la vía, decidido suprimir las balizas de seguridad en una curva terrorífica y ahorrar así unos cuantos millones siempre necesarios para los buenos asuntos de gobierno. Si la responsabilidad por los casi ochenta muertos, y los que puedan venir en los próximos días, es exclusivamente del maquinista, me imagino entonces que su sueldo debe calcularse acorde con su responsabilidad. En ese caso, sería estratosférico y más aun, astronómico. Ni el propio Dios podría cargar con tanta culpa.

Pero en España, perdonen que me repita, la culpa siempre es del chófer. En la catástrofe aérea de Spanair en Barajas los culpables fueron exclusivamente los pilotos, no la compañía, por ahorrar tiempo y dinero en una revisión más, ni del aeropuerto, por obligar a otro chequeo de seguridad. En el accidente de metro de Valencia, la culpa también fue del maquinista, no tuvo nada que ver la planificación previa ni la falta de una señalización adecuada. En ambos casos, los culpables obtuvieron su merecido y resultaron muertos. Garzón ha tenido la mala suerte de sobrevivir al accidente. La mala suerte de no haberse desmayado un par de kilómetros antes de la curva, de no haber perdido el conocimiento ni de haber sufrido un infarto. Porque yo, la verdad, no tengo ni puta idea de seguridad ferroviaria pero me imagino que los muy altos responsables de Fomento, de Adif, de Renfe y de las demás siglas rimbombantes habrían previsto esas circunstancias con su sabiduría y su presciencia incomparables. No me puedo creer que todo, absolutamente todo, dependa de la salud y la atención de un solo hombre. ¿No había dinero para otra baliza de seguridad? ¿No había dinero para pagar a un copiloto a setenta euros el billete?

Al final, lo más terrible de la tragedia de Santiago es que acabará convirtiéndose en una metáfora de este triste país donde los aeropuertos se construyen al tuntún, para que caguen las palomas y se paseen los nietecitos de los caciques locales, mientras que las líneas ferroviarias se confían a las manos de un pobre hombre falible que lleva un tren como si llevara a sus espaldas el mundo. Al final, mira tú qué pena, Renfe se va a quedar sin vender otro tren de alta velocidad a los brasileños. Una vez más, señores, hemos viajado por encima de nuestras posibilidades.

domingo, 28 de julio de 2013

TODOS SOMOS IMPRUDENTES


EL TREN SIN ERROR NI HORROR


Existe una gran diferencia entre "ser imprudentes" y "ser falibles", por tanto existe gran diferencia entre las actuaciones que se derivan de un estado o de otro. El primero comete "imprudencias", el segundo "errores". Todas las personas cometemos errores, pero ¿acaso todos somos imprudentes?
Francisco José Garzón, el maquinista del Alvia Madrid-Ferrol que descarriló en Santiago, pudo cometer un error, pero de ahí a demostrar que fue una imprudencia hay un mundo. Francisco José llevaba trabajando como ferroviario 30 años, 10 como maquinista. Habría pasado por esa ruta en numerosas ocasiones. Por tanto, para poder demostrar que era imprudente debemos basarnos en hechos y no en opiniones. Por ejemplo, habría que conocer cuántas sanciones o amonestaciones había tenido por realizar conductas imprudentes en su trabajo, o si decidió huir sin ayudar a las víctimas tras el accidente, como el capitán Schettino del Costa Concordia.
Una persona no se vuelve imprudente sin mediar nada de la noche a la mañana. ¿Llevaba 10 años siendo imprudente?¿Había sido imprudente las más de 50 veces que habría pasado por ese tramo? Si juzgamos la prudencia por el número de actos imprudentes, deberíamos de dividir una hipotética conducta imprudente entre el número de conductas prudentes de toda su vida profesional, saliéndonos un saldo positivo a favor de la prudencia con muchísima diferencia.
Otra cuestión bien distinta son los errores o fallos humanos. Este asunto se trata desde dos enfoques, el puramente cognitivo que estudia la Psicología: ¿Por qué los humanos cometemos errores y bajo qué circunstancias? Y desde el enfoque de la gestión de la seguridad, concretamente, la gestión de la fiabilidad humana y cómo se contempla esta desde normativas europeas de seguridad.
Si confundimos "imprudencias" con "errores" entonces somos todos imprudentes. La imprudencia tiene una connotación de carácter, de trastorno de la personalidad que tiende a ser consistente y permanente en el tiempo. Además, la imprudencia se contempla de forma incriminatoria en el Código Penal. Los "errores humanos" los aborda la Psicología Cognitiva desde hace muchísimos años y tienen que ver con el "procesamiento de la información" y la complejidad de la conducta humana. Existe mucha bibliografía sobre ello precisamente porque errores los cometemos absolutamente todas las personas.
Los errores humanos pueden ser de distinta naturaleza y siempre son la consecuencia de algo: tienen causas y en función de cuáles sean esos factores causales se clasifican de una manera u otra para poder prevenirlos y ponerles límites (Reason, J. Human Error 1990). No es lo mismo un error de conocimiento que un lapsus, una trasgresión de rutina o situacional, y no es lo mismo porque los orígenes de error son bien diferentes.Lo primero que se debe hacer es conocer el origen de cada tipo de error y saber qué factores había en el entorno para que existiera la posibilidad del mismo.
Después habría que conocer la probabilidad de que en ese escenario, con esos factores, fuera posible cometer dicho error y si cualquier individuo pudiera haberlo cometido. Realizar esta tarea de clasificación del error requiere de cierta especialización y manejar métodos de investigación de fallos humanos (HRA Human Reliability Assessment). Estos métodos y los modelos que los sustentan tienen referentes internacionales y se aplican actualmente en sectores como el aeronáutico o el marítimo.
Lo que sí sería una verdadera imprudencia es que no se realizara un análisis científico y riguroso para simplemente aplicar calificativos con connotaciones equivocadas, no se sabe si intencionadamente por parte de quienes lo están haciendo o simplemente se trata de pura ignorancia. 
*Pilar Calvo es psicóloga, lleva más de dieciocho años trabajando en Fiabilidad Humana en ESM y es autora del libro 'Los Factores Humanos y Organizativos en la Investigación y Prevención de Accidentes Ferroviarios'.







sábado, 13 de julio de 2013

RECOMPENSA BIEN MERCIDA, JOSEFA PÉREZ GRUESO


MUJER TRABAJADORA, LUCHA Y DIGNIDAD

ENTREGA DEL RECONOCIMIENTO A LA IGUALDAD

Saludos:
Gracias al Consejo de la Mujer del Ayuntamiento de Madrid personificado en Lurdes Hernández.
Y al Fórum de Política Feminista de Madrid, representado en Teresa Nevado, su Presidenta, que se empeñaron en presentarme a este reconocimiento.
Un saludo cariñoso a Angelines y a su Asociación Opañel.
Gracias a todos y todas las que habéis venido.
En un librito titulado “Voces del Desierto”, leí un párrafo que me gusto mucho dice así:
“La persona no teje la trama de la Vida, no es más que una de las hebras. Todo lo que le hace a la trama, se lo hace a sí misma”
Pues eso soy yo, una hebra, que junto con vosotras y también con vosotros, hemos hecho esa trama o tejido asociativo, en la lucha, trabajo y militancia por una Sociedad Justa e Igualitaria especialmente desde una perspectiva de Género.
Me gustaría poder nombrar a todas y todos, las que hemos estado codo a codo, en ese tejido-trama social, que ha supuesto el Movimiento Feminista, Asociativo de Mujeres y Sindical, a esta Sociedad nuestra del Estado Español, y que la historia y sobre todo nuestra memoria lo ira transmitiendo a todas las nuevas personas, que nos relevaran.
Como decía me gustaría nombraros una a una, pero es imposible por el tiempo y además se haría pesado, pero si voy hacer una excepción mencionando tres barrios y en ellos personificar a todos los demás:
Orcasitas, El Lucero y Villa Rosa.
Y para ir terminando volveré al símil del textil, las hebras, la trama, el tejido, social que componemos el M. Feminista y Asociativo de Mujeres y Sindical, material noble, la mejor pañería, es muy fácil que la polilla a veces interior y exterior, intente roer y destruirlo, y no podemos distraernos, son tiempos difíciles que a las mujeres nos afectan con mayor intensidad:
El Desempleo.
Los Recortes en la Sanidad, Ley de Dependencia, Servicios Sociales.
La pérdida del poder adquisitivo de las pensiones, siendo las mujeres las que componemos la media más baja, en la prestación económica, temiendo ser con ello eternamente la cara de la “Feminización de la Pobreza”
La revisión de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la interrupción voluntaria del Embarazo, por una Maternidad más responsable, más conocida como del Aborto.
La Educación, el problema concreto de las escuelas infantiles, los tapes, siendo las abuelas y también abuelos, los que tienen que salir al paso de cuidar a los nietos y nietas, por la falta de medios económicos.
La Violencia de Género esa lacra social que hay que redoblar esfuerzos por erradicarla. En esta semana han asesinado a 5 mujeres
Y qué decir del machismo cruel, que para hacer daño a las madres matan a los chiquillos.
Y terminando el símil del textil, no tengo más remedio que hacer presente la tragedia de Bangladés, donde han muerto mil y pico de personas mayoritariamente Mujeres.
¡Como viene a la memoria el 8 de Marzo!
Y ahora si termino permitiéndome dedicar este reconocimiento, como en los Goyas:
A: vuestros hijos/as, nietos/as, sobrinos/as, personificándolo en Luis, Eva, Rodrigo, Paula, Laura, hijos de mi sobrina y sobrino y a Isaac hijo de un matrimonio amigo, esto lo hago con la intención y el compromiso de que al vernos trabajar y luchar por la Justicia e Igualdad sepamos ser un punto de referencia en sus vidas y les ayudemos especialmente, repito a descubrir, luchar y trabajar por los demás, en la Justicia e Igualdad Social, desde una perspectiva de Género.
Pues es seguro que eso les dará sentido a sus vidas.

GRACIAS, POR HABERME ESCUCHADO.
JOSEFA PÉREZ GRUESO
Madrid mayo del 2013.


VIDA Y LUCHA DE UNA SINDICALISTA EJEMPLAR

 
EN LA FÁBRICA COMO EN LA CALLE


RETAZOS DE MI VIDA: JOSEFA PÉREZ GRUESO
Nací el mes de marzo del 1937, en Ajofrin pueblo cercano a Toledo.
La tercera de una familia numerosa compuesta de tres hermanas y
dos hermanos.
Mis padres eran sastres, empecé a trabajar con ellos en el taller de forma continuada, nada más tener 10 años, pues antes de esa edad todos, valíamos para quitar hilos e hilvanes.
Como niña de la posguerra, me toco vivir tiempos duros de necesidades aunque mi padre hacia virguerías para que tuviéramos las tres comidas calientes, cosa que no todas las familias podían. (De ahí que me remuevan las entrañas lo que está pasando en este País actualmente)
No obstante había tiempo para jugar y disfrutar con lo que se podía.
Desde muy jovencita casi una niña, me uní con otras y otros, hacer cosas por los demás, obras de teatro, para recaudar fondos para poner pavimento en la iglesia, que había quedado destruida por la guerra, pedir para las misiones… dada la cobertura que nos daba la parroquia, a mí, especialmente me gustaba organizar obras de teatrillo en una Ermita, con las/os más críos, procurando dar los papeles más relevantes a las niñas, para que aprendieran hablar con los demás y en público.
Ya de adolescente, seguí en ese compromiso social-cristiano, interesada y preocupándome por las cuestiones laborales y de penuria que veía y contaban mis amigas y los hombres a los cuales mi padre hacia la ropa, creo con toda seguridad, que dé hay nacieron los mimbres para los siguientes avatares, que me deparo la vida.
Murió mi padre con cincuenta y pico años, y decidimos venir a Madrid para encauzar nuestra existencia profesional y posibilidades que siempre da la gran ciudad, en todos los aspectos, sufrimos mucho, especialmente mi madre, con la ruptura que supone el ambiente acogedor del pueblo.
Ya en Madrid procure buscar a grupos de personas cristianas que había conocido en Toledo, con un cierto compromiso social, esto era en el 1963, en plena clandestinidad franquista.
Mis planes eran estudiar por la noche, ya que en la escuela del pueblo no nos daban ni el certificado de estudios primarios, pero el compromiso socio político barrio por su dedicación ese proyecto, no obstante me saque el Certificado de Estudios Primarios y el de Graduado Social.
Busque trabajo y entre a trabajar en confecciones Rock, a destajo y en cadena y allí, tuve pequeñas experiencias de lucha por compañerismo y solidaridad ,fue donde empecé a tomar CONCIENCIA DE CLASE, algo muy importante para mí, pues era ser otra cosa, que una persona individual, a pesar de haber estado siempre perteneciendo a grupos, y asociaciones.
Decidí pedir trabajo en Induyco (fabrica del Corte Ingles) ya que estaba cerca de casa y se ganaba casi el doble que en otras fabricas de confección, eso sí, sacándote la vida con el sistema de trabajo en cadena y a destajo que tenían.
Fue ahí donde conocí a personas que estaban organizando y fundando clandestinamente Comisiones Obreras, y forme parte con ellas de lo que más ampliamente llamábamos Movimiento Obrero ya que convergíamos JOC, USO, independientes, PCE, Bandera Roja, Liga,M.C,…
Con motivo del proceso 1001 contra los fundadores de Comisiones Obreras a nivel estatal, se organizaron en todas las grandes fabricas y centros de trabajo acciones para concienciar y reivindicar el derecho a reunirse y expresión de todos pero muy concretamente de los/as trabajadoras.
En un paro que hicimos para defender a dos compañeras, de mi taller, dentro de esa lucha movilizadora, me despidieron a mí, (cuando llevaba 8 años en la empresa,) pero conseguimos que ellas no fueran despedidas.
Después encontré trabajo en Confecciones Almudena, fabrica mediana y otra vez a organizar una pequeña porción del Movimiento Obrero.
También aquí por reivindicar subida de categorías y cosas similares fui motivo de discriminación, por promover y encabezar escritos y hablar en las asambleas en el tiempo del bocadillo.
Por la mala gestión e intereses económicos, la empresa cerro con el sufrimiento que supone para un comité de empresa, dada la controversia que existe entre los mismos trabajadores/as.
Supe lo que es el desempleo o el paro.
Encontré trabajo en una empresa pequeña, llamada Construcciones y composturas, pero ante la Huelga General en el 1985, que convoco Comisiones por la Reforma de las pensiones, coherentemente tome postura, y fui a la calle y ese fue mi último trabajo en la confección.
Tiempo en el paro.
Mis últimos 15 años de vida laboral con contrato de fija discontinua fueron de taquillera en el Instituto Municipal de Deportes de Madrid.
Hasta aquí mi vida laboral.
Mi vida de militancia sindical organizada, empezó en los años 60 en Comisiones Obreras.
Pertenecí a los distintos órganos de dirección del Sindicato del Textil.
Fui responsable de la Secretaria de la Mujer de Comisiones Obreras de Madrid desde el año…hasta…
Estuve en la Comisión de Garantías de…hasta…
Después estuve un tiempo siendo simple militante de base.
En el año 1998 me hice cargo de la responsabilidad de la Secretaria de la Mujer de Pensionistas y Jubilados de Madrid, en la cual continuo.
La militancia feminista, la viví en el sindicato reivindicando y trabajando por la Igualdad, en todos los aspectos y en otros conceptos que eran novedosos, tiempos duros de incomprensión dada la mentalidad masculinizada de la historia del sindicalismo.
En el Movimiento Feminista:
Fui cofundadora del Fórum de Política Feminista hace ya 25 años.
Participe en el “Tribunal de la Pobreza”, celebrado en Bruselas, en conjunto con el Movimiento Feminista de los doce miembros de la Comunidad Europea.
Participe en la lucha por crear una Consejería de la Mujer en la Comunidad de Madrid, que al final quedo en la creación de la Dirección General de la Mujer.
También fui cofundadora del Consejo de la Mujer de la Comunidad de Madrid y así mismo del Consejo del Ayuntamiento de Madrid.
Pertenecí en ambos órganos de dirección al inicio de su constitución.
Asistí a la 5ª Conferencia Mundial de la Mujer celebrada en Beijín y el Fórum de Política Feminista, realizamos un taller dentro de sus actividades.
Mi militancia en todo lo que fuera y es, la lucha por la Igualdad de Género, ha sido y es, constante en las campañas y plataformas de:
8 de marzo, Contra la Violencia de Género, el Aborto, por la creación de un nuevo Consejo en la Comunidad, Plataforma por la Diversidad…
JOSEFA PÉREZ GRUESO

lunes, 8 de julio de 2013

Héroes, cobardes y vasallos

 

Rafael Poch · · · · ·

07/07/13

Eduard Snowden

 

Europa ha vivido esta semana una de sus horas más vergonzosas y clarificadoras

Si este fuera un mundo decente, en su plaza mayor levantaría un monumento a Eduard Snowden. El joven ex agente americano ha informado al mundo de que el secreto y la privacidad en las comunicaciones, un derecho fundamental, no existe. Y lo ha hecho a sabiendas de lo que se jugaba. A sabiendas de que se enfrentaba a un poder enorme, el de su gobierno, que tortura, encarcela indefinidamente sin cargos, somete a un trato inhumano a disidentes similares como el soldado Bradley Manning, exento de cualquier posibilidad de juicio justo, y que ha normalizado la práctica del asesinato extrajudicial, incluso de ciudadanos americanos con cuatro casos conocidos, entre ellos un adolescente de 16 años.

Snowden sabía que su vida se vería arruinada por su decisión, que probablemente no volvería a ver a su familia ni podría regresar a su país, en caso de que no lo hiciera esposado. Conocía el precio de meterle el dedo en el ojo al Imperio, y a pesar de todo decidió actuar. Puso por delante su conciencia. La conciencia que insta a los funcionarios de su país, mediante juramento, a “defender la Constitución de los Estados Unidos, frente a enemigos externos e internos”. La conciencia a la que el Tribunal de crímenes de guerra de Nuremberg apeló, al proclamar tras la Segunda Guerra Mundial que, “los individuos tienen deberes internacionales que trascienden a la obligación nacional de obedecer, por lo que los ciudadanos tienen derecho a violar las leyes nacionales para impedir crímenes contra la paz y la humanidad”.

Por poner su consciencia por delante de su destino personal, Eduard Snowden merece ser admirado y públicamente reconocido por el común de sus semejantes. Es decir, es un héroe.

La siguiente pregunta es qué son el presidente Obama y los demás hombres de Estado que persiguen a Snowden por activa y pasiva, organizando su acoso mediante un potentísimo esfuerzo diplomático y policial, o colaborando en ese esfuerzo con episodios tan vergonzosos como la negación de espacio aéreo al presidente boliviano, por sospechas de que llevaba en su avión a Snowden. Y la respuesta a esa pregunta es que el Presidente Obama es, en el mejor de los casos, un rehén de un sistema irreformable, y que sus cómplices europeos son unos miserables vasallos.

Obama llegó a la presidencia sobre la crítica a la guerra iraquí de George W. Bush. No alteró la agenda de la “seguridad nacional” lanzada por el Imperio aprovechando la oportunidad brindada por los atentados del 11 de septiembre de 2001, sino que la enmendó. Se fue de Irak, pero apretó en Afg/Pak. Multiplicó el poder y la libertad del Joint Special Operation Command (JSOC) y potenció las operaciones de asesinato a cargo de los grupos de operaciones especiales y de los drones hasta una escala que los hombres de Bush ni siquiera soñaron. Prometió cerrar Guantánamo, la más conocida isla del archipiélago de cárceles y centros de tortura secretos sembrados por todo el mundo, pero no lo hizo.

En palabras de Noam Chomsky, Obama es otro presidente norteamericano criminal, uno más en la serie. Su campaña fue pagada por Wall Street, así que no había que hacerse muchas ilusiones desde el principio. El sociólogo americano Norman Birnbaum, no le niega a Obama algunas buenas intenciones de cambio, pero el caso es que no se ha opuesto a los asesinatos extrajudiciales de los drones -que frecuentemente precisan órdenes directas y personales suyas para ser ejecutados- ni a la vigilancia total, ni a tantas otras cosas,  por la sencilla razón de que es un “prisionero de ese aparato” de la seguridad nacional. Ese aparato, dice Birnbaum, “tiene sus propias leyes y sabe perfectamente como disciplinar a la gente”.

Birnbaum rememora los asesinatos de los Kennedy, el de Martin Luher King y otros personajes de la vida americana que llegaron a representar determinados riesgos de reforma, y estima que, “nuestro sistema tiene formas y maneras de advertir para que no se superen determinados límites”. “Creo”, dice Birnbaum en una entrevista con Deutschlandfunk, “que en el caso de Obama el presidente ha hecho para su persona esa lectura de nuestra historia”.

Enfrentado a una situación similar, Mijail Gorbachov fue valiente: su determinación de cambio y reforma fue por delante de su realismo y pragmatismo. Llegado el momento, prefirió quemarse a claudicar, confiando, quizá, en ser recompensado “por la historia”, sí, pero asumiendo claros riesgos físicos que incluyeron un golpe de estado contra él. Que algo así no haya sido posible en Estados Unidos, no tiene que ver tanto con la calidad de las personas, sino seguramente con el sistema.

Dándole la vuelta a lo que decía la derecha sobre el comunismo, que era un sistema “irreformable”, nuestra constatación nos lleva más bien a pensar lo contrario: el comunismo soviético fue tan reformable que hasta se autodisolvió. Lo que se demuestra irreformable y apunta a una dirección cada vez más inquietante, orwelliana y dictatorial, es el sistema de Estados Unidos. En cualquier caso, la pulverización de derechos fundamentales a la que estamos asistiendo, con los drones, los Guantánamos y las NSA, apunta hacia un régimen político en sintonía con el estado de cosas, dictatorial y oligárquico, que sugiere el orden socio-económico de la Gran Desigualdad. Dicho de la forma más simple: una sociedad de extrema desigualdad, desprovista de Estado social y regida por el interés de una minoría, precisa formas políticas duras y abolición de derechos fundamentales.

Llegamos así a los vasallos, a todos esos indignos pigmeos políticos que gobiernan el continente europeo, desde Lisboa a Atenas. La caza de Snowden llevada a cabo por los gobiernos de España, Portugal, Italia y Francia, alrededor del avión de Evo Morales, ha puesto en su lugar a la “comunidad de valores” transatlántica. Los europeos colaboran con la potencia que les espía para apresar a la persona que lo ha denunciado. De los gobiernos de España (bases militares, tránsito de vuelos de la CIA en el sistema Guantánamo, escudo antimisiles, etc), con cualquiera de los dos partidos, ya conocíamos el nivel de servilismo. Portugal es un país mas pequeño, la cínica flexibilidad italiana también era conocida, pero la indignidad de Francia en este episodio supera la expectativa del más escéptico. Europa ha vivido esta semana una de sus horas más vergonzosas y clarificadoras. Héroes, un presidente cobarde y unos miserables vasallos. Cada cual en su lugar.

 

La democracia no es para los musulmanes

Isaac Rosa

Egipto, ¿un golpe democrático?

 

Decía un asesor del presidente Mursi, Esam Hadad, en las horas previas al golpe en Egipto, que el mensaje que los golpistas lanzarían al mundo es el de que "la democracia no es para los musulmanes". Y tanto que lo han lanzado, pues ha prendido rápidamente, sobre todo por estos lares. Ayer era el tópico más extendido en la calle, en las redes sociales y en tertulias de medio pelo: que los musulmanes no están preparados para la democracia, que el Islam es incompatible con un régimen democrático, y que esos pueblos están tan acostumbrados a la tiranía que es inútil insistir en que vivan en un régimen de libertades que no se hizo pensando en ellos. Algunos lo dicen con todas las letras; en otros se adivina bajo los rodeos retóricos con que justifican el golpe militar en Egipto.

La democracia parlamentaria, ya se sabe, es una patente registrada por ciertas elites estadounidenses y europeas. Ellas son las que tienen la propiedad intelectual y autorizan o no su reproducción, obteniendo a cambio un pago por sus derechos, claro, fijando las condiciones de funcionamiento, y reservándose el derecho de adminisión.

En el caso de los países musulmanes, tan convencidas están esas elites de que aquellos ciudadanos no están preparados para la democracia, que se la niegan una y otra vez: apoyando regímenes tiránicos; patrocinando ejércitos que controlan el país; haciendo la vista gorda ante los golpes de Estado; quitando gobiernos elegidos si no se ajustan a lo esperado; o en algunos casos concediendo la democracia pero en régimen de franquicia, en modo “llave en mano”, con gobernantes teledirigidos y manteniendo el control en la sombra, previo bombardeo y ocupación del país para dejarlo en condiciones democráticas óptimas.

Ahora le tocó a Egipto. Hace un par de años el país parecía tan preparado para la democracia que el ejército egipcio, amigo de esas elites occidentales, apartó al dictador Mubarak, también amigo de esas elites occidentales, y se hizo cargo de la puesta en marcha de la franquicia. El plan salió mal, porque faltó que el pueblo eligiese un gobierno igualmente amigo de esas elites, pero no pasa nada: lo intentamos otra vez, a ver si esta vez votan como deben.

Los Hermanos Musulmanes no son demócratas, no hace falta que nos expliquen más. Llamándose musulmanes está todo dicho, encaja en nuestros prejuicios. Un golpe de Estado tampoco es democrático, vale. Pero cuando esas elites ponen en su balanza moral un golpe de Estado en un platillo, y unos musulmanes brutos en el otro, el fiel se equilibra. Por eso nos dicen que este es un golpe democrático, ciudadano, revolucionario y cualquier adjetivo que le quite hierro. Sí, han sido los militares, y además suspenden la Constitución, y quitan un gobierno y ponen otro, y detienen dirigentes políticos y cierran medios, y tutelan el proceso resultante. Pero es un golpe de Estado contra musulmanes, ¿hace falta decir algo más?

A ver si los egipcios tienen más suerte y en las próximas elecciones aciertan. Si hace falta, no descartamos ilegalizar a los Hermanos Musulmanes, o ponerles dificultades para ir a las elecciones, no sea que los egipcios se equivoquen otra vez. Y es que no es nada fácil acertar: si en vez de a los Hermanos, eligen un gobierno qué se yo, que le da por nacionalizar recursos o cambiar el alineamiento internacional del país, otra vez tendría que venir el Ejército a pulsar el “reset” y empezar de nuevo. Nadie dijo que la democracia fuera fácil.

Los musulmanes no son los únicos que no están preparados para esta democracia. En Latinoamérica, por ejemplo, se han equivocado muchas veces, y durante décadas ha habido que enderezarlos con dictaduras militares, golpes de Estado, terror, operaciones desestabilizadoras y lo que haga falta para que acierten. Todavía hoy algunos países se equivocan y votan presidentes estrafalarios que pretenden volar por encima de Europa sin pedir permiso.

También a los ciudadanos europeos hay que meternos en vereda de vez en cuando, que nos creemos que hemos nacido demócratas y qué va. Y no hablo solo del pasado, de nuestras dictaduras y guerras recientes. Hoy mismo nuestra competencia democrática es más bien dudosa, que estamos todo el día pensando en derechos, igualdad, justicia y demás zarandajas. Por eso los administradores del invento democrático nos lo están dosificando, retirándonos soberanía y capacidad de decisión sobre las cosas fundamentales, no sea que también nos equivoquemos.

Fuente: El Diario.es

 

lunes, 1 de julio de 2013

AL BORDE DE LA REVOLUCIÓN

 

Jaime Richart

Jaime Richart

 

Hay que rendirse a la evidencia. Los propósitos de la socialdemocracia de socializar el capitalismo han fracasado. Y, tal como están las cosas, no es probable que pueda volver a intentarlo. Los neocons (ellos se llaman a sí mismos liberales) se han adueñado prácticamente de todo el poder, en España y en Europa, y siempre cerrarán el paso a cualquier otro conato de socialización, o el intento no pasará de ser otro débil y pasajero amago.

La política del partido ahora en la oposición tiene muy poco de socialista y mucho de conservadora. Los socialistas en origen, al mimetizarse en socialdemócratas no han hecho más que decorar el sistema y dar al capitalismo durante un tiempo un aspecto si acaso un poco más humano. Pero, al final lo que ha hecho tanto la socialdemocracia como el eurocomunismo es maquillar el capitalismo, darle un respiro y robustecerlo. En España como en Europa. Ahora mismo ya vemos cómo “Europa”, la Europa de los neocons arremete contra la Junta de Andalucía por el modo de solucionar el grave asunto de los desahucios salvajes, que dice perjudicar a la banca: el dinero prima sobre el individuo. Esta es la desalmada filosofía que rige el destino de la población común de este país y de Europa.

Allí como aquí la política es a la democracia lo que la religión es a la Iglesia católica: es posible que los clérigos corruptos se cuenten sólo por miles, pero son bastantes para provocar millones de deserciones e infectar a la institución entera hasta desmoronarse a ojos vista. El caso es que ya es imposible esperar un relativo equilibrio entre la acumulación de capital y el bienestar social gestionado por el Estado. La ciudadanía en general, tan agraviada material y moralmente por interminables abusos y engaños de los políticos rehenes del dinero, ha terminado detestando a la clase política entera.

Cada vez el centro financiero mundial exige más recortes sociales, y a los beneficiarios les da igual las consecuencias. Hay un dato invariable de carácter empírico e histórico: los detentadores del poder político y económico y los poderosos asociados siempre hasta ahora han preferido el riesgo de revueltas, sublevaciones y revoluciones, antes que ceder un palmo de su poder. Y los empresarios prefieren cerrar la empresa o ir a la quiebra, antes que doblegarse a razonables reivindicaciones de sus trabajadores. Responden todos a su naturaleza de escorpión. Siempre es la misma historia. La socialdemocracia y el eurocomunismo llevan apenas treinta años, los sindicatos mucho más. Pero entre todos y por más esfuerzos que unos y otros han hecho, la sociedad capitalista global ahonda las desigualdades después de haber pasado por una corta fase ilusoria de acceso al dinero… que hay que devolver. La clase trabajadora está volviendo a la condición de sierva o de esclava que en realidad nunca ha perdido del todo.

Lo que está sucediendo en Europa es una catástrofe socioeconómica sorda o de baja intensidad, pero con los efectos de una posguerra. A la burguesía no le asusta la resistencia de los privados progresivamente de un mínimo de asistencia social. Los poseedores están determinados a restablecer la funcionalidad ortodoxa del capital y lograr tasas de beneficio crecientes.

Ejércitos de policías del Estado, autonómicas o federales, de guardaespaldas y de sicarios largamente pagados que se ocupan de su seguridad, les garantizan a los banqueros o imitadores, a los políticos, a los grandes empresarios, a los opulentos que las grandes masas de población, a cambio de mini jobs y salarios equivalentes a limosnas en comparación con lo que ellos se embolsan, soportarán aun quejosamente lo que en otro tiempo y circunstancia hubiera desatado la revolución. En el pasado año el número de ricos en este país se ha incrementado en un cinco por ciento, mientras el de pobres ha aumentado un 8 por ciento. La desigualdad alcanza cifras que ahora menos que nunca no se resisten. Los pasatiempos de la modernidad contienen de momento a la turba. Pero de todo se cansan los pueblos. Como los individuos. Incluso se cansan de la paz prolongada, sobre todo cuando se presenta un panorama desolador y sin esperanza…

Estamos en otros tiempos -dicen. Sí, pero por eso mismo, y porque pese a la engañosa circunstancia de que nos venden además falsa libertad, se hacen más insoportables las maniobras alambicadas del poder y sus abusos que le aseguran el dominio social. La Justicia, en tanto que contrapoder, debería comprender que el pueblo la mira como el último baluarte. Pero en España la justicia involuciona, y los poderosos no tienen mucho que temer de ella. Los rodeos dados a la instrucción de las causas y a los procesos que no acaban de sustanciarse, más que garantía son recursos oficiosos que les brinda la posibilidad de sortearla. Y las cuantiosas rapiñas del poderoso llevan camino de quedar impunes. En estas condiciones, no es demasiado aventurado afirmar que parece muy cercano el día en que este país y los que con España comparten en Europa el papel de víctima, estallen en una desesperada reacción sin precedentes. Incluso una gigantesca e inédita guerra civil entre policías y ciudadanos se dibuja en el horizonte de Europa, empezando por España. Ni con el euro ni sin el euro. La única salida que están dejando a las grandes masas de población es la Revolución, con cadena perpetua en lugar de guillotina. Lo que deseamos es que sea en la medida de lo posible controlada. El detonante puede ser cualquier insignificancia…

26 Junio 2013

Jaime Richart

Europa, el declive moral

 

Pascual Serrano, periodista.

Mundo Obrero

 

Ya a nadie se le escapa el declive económico que está sufriendo Europa como consecuencia de la crisis financiera y las políticas destinadas desviar de forma infinita millonarios fondos económicos al sistema bancario y al pago de intereses de deuda, en detrimento de las condiciones sociales de la ciudadanía. Lo que parece pasar desapercibido es el colapso moral de los gobiernos europeos. Hace pocas semanas, el 13 de junio, ya observamos que, mientras los países africanos y latinoamericanos votaban en Ginebra a favor del Derecho a la Paz en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, los europeos se sumaban a Estados Unidos y a Japón absteniéndose o votando en contra, como el caso de España.

Nunca hasta ahora habíamos asistido a la vergonzosa situación de un primer ministro europeo condenado por prostitución de menores. Acto, por otro lado, más que conocido y del que alardeaba sin que tuviese consecuencias electorales negativas ni sanción pública por el resto de gobernantes europeos.

El caso de Edward Snowden, el subcontratado de la CIA y la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) que filtró a The Guardian y a The Washington Post los programas de vigilancia masiva de las comunicaciones de los ciudadanos por parte del Gobierno de EE.UU. sin control judicial alguno, ha vuelto a recordarnos a que altura moral se encuentra Europa. Por motivaciones más o menos loables, países como China, Rusia, Cuba o Ecuador han participado en planes para proporcionar refugio a Snowden. Por supuesto, los países europeos estaban todos descartados para ayudar al filtrador y no hubiera duda en entregarlo a las autoridades estadounidenses a pesar de que, según las legislaciones europeas, el delito lo hubiera cometido el Estado norteamericano y no el ex agente. En cambio, quienes sí pudieron pasearse impunemente por las fronteras europeas sin que gobiernos ni policías pusieran ningún obstáculo fueron los aviones en los que la CIA secuestraba personas, llevaba a centros de detención ilegales -algunos también en suelo europeo- y se les torturaba.

De modo que si usted está en contra del derecho a la paz, tendrá un gobierno europeo que le representará; si es un prostituidor de menores, podrá ser primer ministro en Europa; y si necesita utilizar nuestro suelo y espacio aéreo para secuestrar, encarcelar y torturar, lo tiene a su disposición. Eso sí, no se le ocurra denunciar los programas ilegales de vigilancia del gobierno estadounidense y luego venir por aquí porque será detenido y repatriado a Estados Unidos.

Para esto último deberá contar con la ayuda de “dictaduras” y “países bananeros” cuyos presidentes no se prostituyen con niñas y además se empeñan en apoyar el Derecho a la Paz.